El conde de bragamonte,
que jamas enemigo tuvo.
Usaba la picha como espada,
y los cojones como escudo.
Cierto dia,
cabalgando por los montes de toledo,
se encontro una hermosa niña,
que se estaba metiendo el dedo.
El conde admirado,
de sus lindos muslazos,
se bajo del caballo,
y la echo tres polvazos.
La dama se defendio como pudo,
pero el conde dijo;
otra ronda,
y se la metio por el culo.
Asi que no se sabe,
de que murio la dama;
si de gusto o de disgusto,
o de la cantidad de polla,
que el conde la clavo,
martes, 27 de abril de 2010
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